El Alavés se convirtió en la última víctima del fuera de juego semiautomático, una tecnología que sigue marcando la diferencia en LaLiga. En un partido que se perfilaba favorable para el equipo vitoriano, un gol de Tomás Conechny que habría puesto el 2-0 en el marcador fue anulado por el VAR en una decisión que se definió por milímetros.
El momento crucial ocurrió en el minuto 39 del encuentro, cuando Carlos Vicente desbordó por la banda derecha y centró al área. Stoichkov prolongó el balón de cabeza, y Conechny, en el segundo palo, ejecutó un disparo cruzado que terminó en gol. Sin embargo, tras revisar la jugada, el VAR determinó que Conechny se encontraba en posición adelantada, debido a que el talón de su bota estaba levemente más adelantado que la línea defensiva.
La decisión dejó un sabor amargo en el equipo y en sus aficionados, que vieron cómo un tanto clave se esfumaba por una diferencia prácticamente imperceptible. Luis García, entrenador del Alavés, expresó su resignación en una entrevista posterior al partido con DAZN.
"Esto es parte del juego ahora. En Vigo, al Celta también le anularon un gol por una diferencia mínima. Debemos acostumbrarnos a que el VAR puede decidir a favor o en contra por detalles muy pequeños, y tenemos que aceptarlo", afirmó el técnico.