Un estudio de la Universidad de Glasgow, a petición de la federación de futbol inglesa, ha revelado que los futbolistas son tres veces más propensos a morir de demencia. La investigación ha tratado de encontrar la relación entre las enfermedades cerebrales y el hecho de golpear la pelota con la cabeza.
Para ello, se ha comparado la muerte de 7 mil 676 exjugadores con el fallecimiento de 23 mil personas no relacionadas con el futbol como actividad profesional. Los deportistas usados para la muestra jugaron en Escocia entre 1900 y 1976.
Lo que llamó la atención para la realización de este estudio fue la muerte del delantero del West Bromwich Albion, Jeff Astle, en 2002, con 59 años, por un problema cerebral asociado a quienes practican boxeo.
Pese a que los futbolistas tienen mayor riesgo de morir por enfermedades neurodegenerativas, son menos propensos a ataques al corazón y a algunos cánceres.
El doctor Williw Stewart, que dirigió este trabajo, explicó que este es el informe más importante que se ha hecho para tratar la incidencia de las enfermedades neurodegenerativas en el deporte .
"Nuestros datos demuestran que los futbolistas tienen mayores índices de demencia, pero que tienen menos probabilidades de morir por otras enfermedades comunes", añadió.