Francia celebró su clasificación para la próxima Eurocopa, su decimotercera gran competición consecutiva, con un gris triunfo en París ante Moldavia, a la que solo consiguió doblegar por 2-1 a última hora gracias a un penalti transformado por Oliver Giroud tras muchos minutos de dominio estéril.
El empate previo entre Turquía e Islandia había certificado el pase de turcos y galos a la Eurocopa del próximo verano, mientras que los nórdicos deberán buscar su pase en la repesca.
El partido empezó cruzado para los Bleus. Un error grosero del barcelonista Lenglet, que trató de ceder dos veces con la cabeza hacia su portero Mandanda, propició que el moldavo Rata pelease la pelota con mucha más convicción y acabase robándole la cartera para adelantar a su equipo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: TURQUÍA CLASIFICÓ A LA EURO 2020 TRAS EMPATE ANTE ISLANDIA
En Saint Denis ni siquiera necesitaron el mejor nivel de sus estrellas. Griezmann continuó en su línea mediocre de los últimos partidos con el Barcelona y Mbappé, pese a que lo intentó de todas las maneras, no estuvo nada acertado de cara a gol.
El empate francés llegó en un momento en que el partido se empezaba a complicar para los franceses y cuando los moldavos parecían estar más cómodos. Pasada la media hora, un balón colgado al área por Griezmann acabó con un mal despeje del portero Koselev, que pareció ser molestado por Giroud. Como el árbitro no pitó la falta, Varane pescó el rebote con la cabeza y lo envió a las redes.
La segunda parte vio una ligera mejora de los franceses pero los mismos problemas para rematar hasta que una incursión de Lucas Digne en el área acabó con un derribo acabó con un derribo clarísimo por parte de Posmac, por lo que Giroud lo transformó y, con su séptimo gol en los últimos 10 partidos con Francia, se coloca a solo dos tantos (39) del segundo máximo goleador histórico, Platini.