Se le escapó la victoria. Santiago Giménez erró lo que pudo ser el gol de la victoria para Feyenoord sobre Twente en la Jornada 19 de la Eredivisie. Con un empate trabado, con ocasiones de gol pero poca claridad, ambos equipos no se hicieron daño y dividieron puntos con un 0-0.
En el amanecer del primer tiempo las cosas iniciaron de buena manera para los locales, se podía percibir que los de Róterdam marcarían a la brevedad.
Sin embargo, la falta de claridad y la poca contundencia en el último cuarto, fue factor para que el equipo de Giménez no consiguiera abrir el marco en los primeros minutos.
Con las líneas adelantadas y ejerciendo presión intensa sobre el rival, Feyenoord dejaba espacios, y fue entonces que Twente intentó aprovechar esos huecos con una contra que terminó en gol para la visita, pero fue anulado, ya que de manera increíble Michel Vlap se adelantó a la línea del balón y al recibir el pase de su compañero estaba en fuera de juego al 27'.
Con poco y nada, nos fuimos al descanso, pero la sensación de que llegaría el gol, seguía latente.
En el arranque del segundo episodio fue intenso, ya que apenas tenía un minuto de haber iniciado y ya había penalti a favor de Feyenoord, luego de que arrollaran a Santiago en el área, el mismo atacante mexicano tomó la pelota y ya se podía sentir que el balón terminaría en las redes, pero luego de ejecutar su tiro de pierna izquierda, Giménez erró su remate y el arquero evitó el gol y después tapó un contra remate que llevaba dirección de gol.
Luego de la falla, las emociones, la intensidad, las ganas, y los tres puntos, se fueron por la borda. Feyenoord siguió intentando, pero con un ritmo más pausado, el arco de Twente pudo aguantar los ensayos y se mantenía sin peligro.
Twente apostó por seguir jugando a la contra, pero pocas fueron las oportunidades que generaron y tampoco pudieron tocar la gloria del gol.
El silbante señaló el fin de los 90 minutos y nada ni nadie, salió victorioso De Kuip, los de Róterdam pudieron haber recortado distancia con PSV, pero las unidades se les fueron de las manos.
