¡Hey Jude! Una melodía que no deja de sonar y que apagó el rock and roll blaugrana. De la mano de Bellingham, Real Madrid remontó al Barcelona para ganar el primer Clásico de la temporada por 1-2.
La campaña del futbolista inglés parece irreal, llegó a 13 goles en el mismo número de partidos en todas las competencias. Sin importar el escenario, marcó doblete para llegar a 10 anotaciones en Liga y reafirmarse como el máximo artillero de la competencia.
Además, se convirtió en el primer jugador de los Merengues que debuta en Clásico oficial con doblete en territorio del Barcelona, desde Pedro Arsuaga en el lejano 1947.
A los 6 minutos, Ilkay Gündogan adelantó a los blaugranas tras un despiste defensivo de los Merengues, con lo que firmó su primera anotación en Barcelona, aunque de poco sirvió en el resultado final.
La polémica se hizo presente poco antes de finalizar el primer tiempo, luego de que Aurélien Tchouaméni sujetó a Ronald Araujo dentro del área, acción que el silbante Gil Manzano dejó pasar, al igual que el videoarbitraje.
Por 60 minutos, Xavi le ganó la partida a Ancelotti hasta que apareció el de siempre, la nueva figura del Real Madrid y que solo tiene 20 años. Al 68’, Bellingham tomó un mal rechace culé a las afueras del área y, sin pensarlo, disparó al ángulo de Ter Stegen para firmar el empate.
Ya en el tiempo agregado, Jude volvió a pisar el área, aprovechó un mal control de Luka Modric que sirvió como asistencia y selló la remontada que silenció el Olímpico Lluís Companys.
Real Madrid volvió a demostrar su estirpe, su ADN para remontar, mientras que el Barcelona se va de casa con la amargura de perdonar y que le costó perder el invicto en la temporada.