El argentino Leo Messi y el portugués Cristiano Ronaldo reeditarán sus inolvidables duelos en uno de los choques estelares de los Octavos de Final de la Liga de Campeones que opondrá al PSG con el Manchester United, mientras que el Atlético de Madrid lanza un dardo al todopoderoso y potente Bayern Munich.
Messi y Cristiano han cambiado de camiseta. Uno ha tomado rumbo a París en busca de encontrar los éxitos continentales perdidos en los últimos tiempos en el Barcelona y el otro, que partió del Real Madrid a Turín, ha vuelto casi a sus orígenes para ser el referente del nuevo Manchester United.
El Chelsea, defensor del título, también pasó como segundo tras el Juventus. Se enfrentará al Lille, que encabezó sorprendentemente su serie por delante del Salzburgo y el Sevilla, que partía con el cartel de favorito.
El Real Madrid, rey de la competición, fue el equipo español que sobre el papel tuvo más fortuna, aunque su rival, el Benfica, fue el que eliminó al Barcelona y demostró tener argumentos para plantear problemas a cualquiera. Volverá el técnico italiano Carlo Ancelotti a La Luz, el escenario de la Décima. Un duelo con sabor a historia (los lusos ganaron a los blancos la final de 1962) y con un presente ilusionante para ambas escuadras.
Peor parados salieron el Atlético de Madrid y el Villarreal. El conjunto de Diego Pablo Simeone se jugará su futuro ante uno de los grandes favoritos, el todopoderoso Bayern Munich y el de Unai Emery al City de Pep Guardiola, otro de los principales aspirantes al título.
El Atlético, no obstante, se crece ante los conjuntos más fuertes, que más le exigen, aún sabiendo que deberá mejorar, e incluso afrentas históricas espolean aún más a los rojiblancos, y el Villarreal ha demostrado que da la cara sobradamente también en los mejores escenarios.
El Salzburgo, primer equipo austríaco en los Octavos de Final de la Champions, tras dejar en la zanja al Sevilla, será el rival del Liverpool, y el Inter se encuentra con el Ajax, uno de los equipos que ha cuajado una Fase de Grupos más brillante en una reedición de la final de Róterdam 1972, cuando el conjunto que lideraba Johan Cruyff se ciñó su segunda corona continental seguida.
En el camino a la Final de San Petersburgo a partir de esta temporada no existirá el valor doble de los goles en campo contrario.