El Valencia ganó por 1-2 al Barcelona la Final de la Copa del Rey en Sevilla y tocó de nuevo la gloria con un título once años después como broche de oro a su centenario tras superar con una defensa impecable al cuadro blaugrana que se queda sin el récord de cinco copas seguidas.
El duelo comenzó como se preveía, con mucha intensidad y con el Barcelona como absoluto dueño del balón, aunque sin hallar las vías para superar el ordenado repliegue, claramente a conciencia, del Valencia, que lo fió todo, o casi todo, a salir pronto a la contra.
Fue en un rápido ataque de Gayá por la izquierda, a los 21 minutos, su pase lo recibió en la frontal Gameiro, muy solo, se acomodó sin problemas el balón y fusiló de un fuerte disparo a Jasper Cillessen.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ULTRAS DEL BARCELONA, DETENIDOS POR ALTERCADOS EN SEVILLA
Por su parte, Rodrigo, en una contra por la derecha, cabeceó a gol picando el balón hacia abajo un centro perfecto de Carlos Soler, lo que hundió más a un cuadro culé impotente para llevar peligro al marco blanquinegro. Sólo Messi, de nuevo, buscó el gol con dos tiros al filo del descanso, pero Jaume le replicó con buenas paradas.
Pero los blaugranas más allá de que adolecieron de la claridad de otros días, no se rindieron. Con Messi como guía, siguieron con su asedio al Valencia y, tras avisar Piqué con un tiro que salió fuera, el argentino logró el 1-2 a 17 minutos del final al remachar un balón que, cabeceado por Lenglet, dio en un palo.
Esto metió más emoción a la recta final. El Barça veía factible la prórroga y lo buscó por todos los medios, incluso con Piqué de delantero, con peligrosas incursiones de Malcom y con Messi multiplicándose, pero el equipo valenciano se defendió con uñas y dientes, pudo matar el partido en varias contras que marró Guedes y, aunque sufrió, saboreó un nuevo título once años después del último.
