Barcelona mostró con contundencia que puede llevarse el Clásico Español aunque no tenga a Messi. En una tarde de ensueño de Luis Suárez, los culés se impusieron con facilidad por 5-1 a su acérrimo rival, el Real Madrid.
La escuadra de la Ciudad Condal regaló la primer alegría a sus aficionados a los 11 minutos de haber iniciado el duelo. Philippe Coutinho hizo 'estallar' el Camp Nou, luego de que definiera de forma correcta el centro en diagonal que le puso Jordi Alba. El brasileño puso el esférico pegado al poste de la portería de Courtois.
Antes de que se cumplieran los primeros 30 minutos de juego, los blaugranas aumentaron su ventaja desde los once pasos. Al 27', Luis Suárez fue derribado en el área por Varane, sin embargo, el árbitro no marcó el penalti, aunque segundos después recurrió al VAR para revisar la jugada. Corrigió su decisión marcó la pena máxima, la cual fue cobrada con sutileza por parte de Luis Suárez.
La reacción de los merengues llegó a los cinco minutos de haberse pitado el arranque de la parte complementaria. Al 50', Marcelo dejó en silenció la casa culé tras mandar el balón al fondo de la meta de Ter Stegen tras un fuerte disparo de pierna derecha.
La tensión aumentó dentro del terreno de juego, parecía que en cualquier momento los blancos podrían igualar el marcador. Sin embargo, la tranquilad regresó cuando al 74' Suárez firmó su doblete al conectar el esférico de cabeza y vencer a Courtois.
La tarde para el uruguayo aún no terminaba y al minuto 82' consiguió su tercer gol tras bombear el esférico sobre el meta belga. El partido ya estaba sentenciado.
Pero la alegría en la capital de Catalunya, y en muchas partes del mundo, todavía no llegaba a su fin. A siete minutos de que terminara el juego, Ernesto Valverde ingresó a Arturo Vidal, el cual respondió a la oportunidad y tres minutos más tarde consiguió un cabezazo certero para cerrar la goleada.