El estadio Monumental de Buenos Aires, con un aforo para más de 80 mil personas, mostró espacios vacíos este sábado antes del inicio de la Final de la Copa Libertadores de América.
Pese a que decenas de miles de hinchas de Atlético Mineiro y Botafogo viajaron desde Brasil para alentar a sus equipos, el coliseo que pertenece a River Plate exhibía numerosos sectores de plateas sin ocupación de público.
Según informó la CONMEBOL a The Associated Press se vendieron un total de 72 mil boletos para la final.
El año pasado la CONMEBOL decidió cambiar la sede de la final de la Copa Sudamericana debido a que la capacidad del estadio Centenario de Montevideo, escenario originalmente programado, resultaría excesivo con relación a la demanda de entradas de los posibles finalistas.
Por este motivo, la final entre Liga de Quito y Fortaleza se disputó en el estadio Domingo Burgueño Miguel, en Punta del Este-Maldonado.
Este año se especuló con que la sede de la final de la Copa Libertadores se terminaría jugando en otro estadio de la ciudad de Buenos Aires, para el caso de que los equipos no tuvieran demasiado convocatoria.
Antes del puntapié inicial del partido en el estadio Monumental se realizó una colorida ceremonia, de la que participaron cientos de bailarines que danzaron con ropas típicas brasileñas y de los clubes finalistas.
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