Con motivo de su último partido con el Atlético de Madrid, el Wanda Metropolitano sorprendió con un impresionante mosaico dedicado a Fernando Torres como parte de un homenaje por su trayectoria.
Las gradas del estadio se vistieron de rojo, blanco y azul con el mensaje "De niño a leyenda" y en el centro el número 9, dorsal del jugador.
El delantero saltó al campo como titular en el duelo frente al Eibar en la última jornada de la Liga española para poder despedirse de la afición Colchonera.
El Niño Torres puso broche de oro a su etapa en el Atlético luego de que el miércoles pasado se coronara en la Europa League tras vencer 0-3 al Olympique de Marsella.