El Atlético de Madrid descartó cualquier atisbo de crisis tras su abultada derrota europea ante el Borussia Dortmund alemán con una victoria de 2-0 ante la Real Sociedad con goles del uruguayo Diego Godín y del brasileño Filipe Luis, que le aúpa al liderato provisional de La Liga Santander.
El conjunto rojiblanco arrancó llevando la iniciativa ante una Real que acumuló jugadores en el centro del campo y le obligó a buscar las bandas, con un impreciso Lucas por la izquierda y un tímido Arias en su estreno como titular en La Liga, pero sin disparos a puerta, más allá de un balón al larguero de Griezmann en una jugada ya anulada por fuera de juego.
La Real Sociedad apenas se asomó pasados los primeros diez minutos, con una posesión sin veneno a la que el Atlético respondió con las apariciones de Correa desde la banda derecha, centros y pases interiores del rosarino como el que remató Griezmann de media chilena por encima de la portería de Miguel Ángel Moyá, hoy de reencuentro con la que fue su afición el curso pasado.
El remate acrobático del delantero galo había sido lo más cercano que había estado el Atlético del gol pese a que llegó a ejecutar cuatro saques de esquina seguidos. Una falta de concreción que a punto estuvo de condenar Rubén Pardo con un disparo desde la frontal que se marchó a la izquierda de Oblak y un segundo disparo desviado.
Fue en un nuevo arreón rojiblanco cuando llegó el gol, de nuevo con Correa como agitador, en una jugada desde la izquierda en la que regateó desde el suelo y buscó un pase raso hacia Diego Costa, interceptado por Raúl Navas, cuyo despeje se encontró con Godín, que empujó el balón para hacer el 1-0 justo antes del descanso.
El resultado obligaba al conjunto donostiarra a proponer juego ofensivo en la segunda mitad, pero no fue así, sino que fue el Atlético el que buscó el segundo apoyado en las progresiones de Arias por la derecha, que llegó a realizar un remate, fuera.
El aviso del colombiano lo convirtió en sentencia el brasileño Filipe Luis, que había ingresado al campo sustituyendo a Lucas, con molestias musculares, y que apenas un minuto después de la oportunidad de Arias enganchó un disparo con la pierna derecha desde la esquina del área, directo a la escuadra de Moyá.
Con el partido ya hecho, a punto estuvo Diego Costa de romper su mala racha, en una carrera al contragolpe tras el pase al espacio de Griezmann con el que llegó a plantarse ante Moyá, pero el meta balear supo aguantarle en el mano a mano y le negó el tanto que lleva persiguiendo sin éxito dieciséis partidos ligueros.
Lo buscó el de Lagarto hasta el final, y Simeone probablemente lo mantuvo en el campo en búsqueda de ese tanto que no llegó, aunque a punto tuvo su segundo Godín, en un saque de esquina que controló con el pecho en el área, pero al que se anticipó Moyá, el epílogo a un triunfo tranquilo y reconstituyente para el Atlético.