Los aficionados del Bayern de Munich protestaron el martes durante el partido de la Champions League contra el presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi.
Los seguidores mostraron varias pancartas expresando claramente su oposición al empresario qatarí.
Una pancarta mostró el rostro de Al-Khelaifi con una raya sobre él, otra lo acusaba de gobernar como un oligarca. También se podía leer: “¿Ministro, dueño de club, poseedor de derechos de televisión, miembro del ExCo de la UEFA y presidente de la ECA todo en uno?”
Al-Khelaifi, de 51 años, es impopular entre los aficionados del Bayern por su influencia en el futbol europeo como presidente de la Asociación de Clubes Europeos, Qatar Sports Investments —propietario del PSG— y el grupo mediático estatal qatarí BeIN.
Los aficionados habían protestado durante mucho tiempo contra los acuerdos de patrocinio de su propio club con Qatar, estado acusado de abusos de derechos humanos antes de ser el anfitrión de la Copa del Mundo 2022. Los aficionados finalmente consiguieron lo que querían el año pasado cuando no se renovó el acuerdo de patrocinio de larga duración del Bayern con Qatar Airways.
El periódico Sueddeutsche Zeitung informó en ese momento que la decisión provino de Qatar, cuyo emir, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, estaba descontento con las constantes críticas de los aficionados del Bayern y porque el club no pudo distanciarse de las protestas.
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