Una de las selecciones más poderosas del mundo, que llegaba con la satisfacción de haber ganado todos sus partidos previos, se enfrentó a una de las sorpresas de la Eurocopa.
Georgia, que en la última jornada de la fase de grupos había derrotado a Portugal, logró un inesperado pase a la fase eliminatoria. El estadio de Colonia fue el escenario del emocionante enfrentamiento entre España y Georgia, en lo que se presentó como una nueva versión de la historia de David contra Goliat.
Antes de los primeros quince minutos, el equipo dirigido por Luis de la Fuente ya había demostrado ser superior. Dominando el área defendida por Giorgi Mamardashvili, Fabián Ruiz, Nico Williams, Álvaro Morata, Pedri, Rodri y Lamine Yamal triangularon con precisión y elegancia, desmantelando la defensa georgiana.
La amenaza de gol era constante, pero el destino tenía otra cosa en mente. Un rápido contragolpe liderado por Otar Kakabadze terminó en un centro peligroso que, tras un rebote en Robin Le Normand, descolocó a Unai Simón. Contra todo pronóstico, Georgia se adelantaba en el marcador.
El partido se vivió con una intensidad impresionante, siendo un duelo vertiginoso de un área a otra. España logró empatar gracias a la calidad de Rodri, quien con un potente disparo desde fuera del área venció la resistencia de Mamardashvili, sellando el 1 a 1 antes del descanso.
Este golpe para Georgia se agravó con la lesión de Otar Kiteishvili, una pieza clave en su esquema defensivo, quien tuvo que ser sustituido por Sandro Altunashvili.
En la segunda mitad, España dio la vuelta al marcador gracias a la brillantez de Lamine Yamal. El joven talento del Barcelona tomó el control del partido. Primero, un tiro libre suyo obligó a Mamardashvili a lucirse, y en la siguiente jugada, asistió a Fabián Ruiz para que este anotara el 2 a 1, alejando el temor a una eliminación temprana.
Los esfuerzos de los georgianos se desmoronaron con el inicio del segundo tiempo.
Un gol anulado a Lamine Yamal por un fuera de juego milimétrico pudo haber sentenciado el partido antes, y algunas decisiones erróneas en los contragolpes de Giorgi Kochorashvili y Georges Mikautadze permitieron a Fabián Ruiz recuperar el balón en su campo y asistir a Nico Williams.
La estrella del Athletic de Bilbao selló la victoria española con un impresionante gol desde la banda izquierda, dejando sin opciones a Mamardashvili. Con el 3 a 1, los entrenadores decidieron dar minutos a varios jugadores menos habituales, como Mikel Oyarzabal y Dani Olmo. Este último transformó la victoria en goleada, anotando el 4 a 1 con una gran demostración de su habilidad.
En la próxima fase, España se enfrentará a un duro rival: Alemania, el anfitrión. Será un duelo de candidatos que destacará los diferentes estilos de sus entrenadores.