Inicia la Copa de Oro y para la Selección Mexicana arranca la batalla contra él mismo. Con Cuba que no llego a la eliminatoria, Estados Unidos con equipo “B” y Curazao que no pudo participar por problemas con el Covid 19, nos queda claro que el cuadro del Tata Martino tiene la obligación de ganar el torneo y además de conseguir el nivel optimo pensando en la eliminatoria mundialista.
Tendrá que ganar dominando, ejecutar de forma correcta el juego propuesto por el técnico y evaluar el nivel individual de cada jugador.
El inicio ante Trinidad y Tobago no será con el 11 que tiene en mente el Tata, ante las bajas de los centrales tendrá que adaptar y mantener la base de los que enfrentaron a Nigeria hace una semana.
Adelante utilizará el tridente Chucky-Tecatito-Funes Mori que dejó buenas sensaciones los 67 minutos que jugaron untos ante los africanos, es lo mejor que tiene México en este momento en cuanto a la ofensiva.
En el medio campo mantiene a Guti y Héctor Herrera como interiores, los dos mostraron destellos futbolísticos muy interesantes, chispazos, pero tendrán que mostrar mayor constancia y no ser intermitentes. Edson Álvarez es el “hombre clave” de Martino, el examerica es el volante central que desciende entre los centrales para darle claridad a la ofensiva, después avanza y se convierte en el soporte de la estructura ofensiva.
La línea defensiva no es la ideal para el DT. Chaka Rodríguez y Gallardo los laterales; Sepúlveda y Salcedo los centrales ante las bajas de Moreno y Araujo.
El mayor rival de este tricolor es el funcionamiento colectivo, el mayor parámetro será el nivel que alcance en el tema futbolístico.
Ante la escuadra africana hace una semana se mostró mejoría en la salida del equipo, sacando la pelota limpia desde el primer tercio. Está mecanizado el descenso de Edson, como se abren los centrales y como los laterales alargan por la banda; la diagonal de los extremos de afuera hacia adentro y la movilidad de Funes Mori para conectar con los interiores, ideas que están asimiladas y ejecutadas de buena forma. El equipo después de tener tiempo para trabajar mejoró en la ejecución del plan de juego.
Tiene que ser un monologo del equipo mexicano en este torneo de la confederación. El mayor reto será recuperar el nivel individual y colectivo pensando en la eliminatoria rumbo a Qatar. El mayor obstáculo será a obligación de convencer y recuperar la credibilidad después de la crisis de resultados que se vivió al inicio del verano.