Lo que no pudo lograr otro piloto, lo hizo el propio monoplaza de Max Verstappen, que falló en el Circuito de Albert Park y puso fin a la racha de victorias consecutivas del neerlandés. Una aparente falla mecánica en los frenos, de los cuales se estuvo quejando desde la tercera sesión de las prácticas libres, fue lo que provocó el abandono del campeón con apenas tres vueltas en el Gran Premio de Australia.
Dos años pasaron del último abandono de Verstappen, el cual se dio curiosamente también en Melbourne. En aquella ocasión fue un problema con el sistema de combustión lo que dejó fuera al piloto de Red Bull cuando habían transcurrido solo dos vueltas.
Mientras que este año el abandono se dio en el tercer giro, poco después de que Verstappen perdió la posición ante Carlos Sainz. Apenas se activó el DRS, el de Madrid no tuvo problema en superar al neerlandés, quien de inmediató reportó que sentía suelto su auto.
Tras ello, empezó a salir humo del RB20 y Verstappen apenas logró regresar a boxes, donde incluso hubo unas pequeñas explosiones y se desprendieron algunas piezas del auto. Ya en el garage, los mecánicos de Milton Keynes lograron controlar el fuego, que se originó en la zona de los neumáticos y por ello se supo que la falla estuvo en los frenos.
Verstappen había ganado 19 de las últimas 20 carreras de Fórmula 1, y llegó a Australia con una racha de nueve victorias consecutivas, por lo que se quedó a una de igualar su propia marca obtenida en la temporada 2023.
Sobre abandono, el piloto neerlandés explicó que fue un problema con el freno trasero. "Se empezó a calentar conforme avanzábamos. No podemos retroceder para solucionar esa situación pero es una carrera muy interesante; se siente raro estña fuera de la pista".
