El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), último campeón del mundo de Fórmula Uno, que, tras ganar la prueba esprint, saldrá primero este domingo en el cuarto Gran Premio de la temporada, en el circuito de Imola (Italia), declaró que "ha sido un buen día, pero" que "la batalla" en carrera "será complicada".
“Lo hemos hecho bien como equipo y está claro que ha sido un día positivo para nosotros", explicó Verstappen, de 24 años, que el viernes firmó su decimocuarta 'pole' en la F1, la primera del año; y que este domingo apunta a su vigésima segunda victoria en la categoría reina.
"No tuve mi mejor salida, por lo que debemos investigar qué sucedió", explicó Verstappen, que antes de recuperarla en la penúltima de las 21 vueltas, perdió provisionalmente la primera posición a las primeras de cambio, cuando lo superó el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), líder del Mundial, de la misma edad que él, y que este domingo saldrá segundo. "Pero después de eso tuvimos un buen ritmo de carrera", precisó la joven estrella neerlandesa.
"Al principio, durante las diez primeras vueltas, parecía que la diferencia respecto a Charles (Leclerc) no estaba creciendo realmente, pero luego creo que la degradación de su neumáticos comenzó a crecer algo más; con lo que reduje las distancias y lo pude adelantar", comentó 'Mad Max', que el año pasado también ganó la primera de las tres pruebas sprint, en Silverstone (Inglaterra), sede del Gran Premio de Gran Bretaña.
"Mañana será otro día; y no tenemos nada garantizado. Creo que la cosa va a estar muy apretada y que la batalla va a ser complicada. Estamos muy centrados en lo que nos queda por delante; y confiamos en hacer un buen trabajo mañana", argumentó Verstappen este sábado tras ganar la prueba esprint de Imola.
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