El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), cuarto en el Mundial de Fórmula Uno, que saldrá séptimo este sábado en la prueba sprint que ordenará la formación de salida del Gran Premio de la Emilia Romaña, el cuarto del campeonato, declaró en el circuito de Imola (Italia) que "en líneas generales fue una jornada decepcionante, pero" que no hay que olvidar que sólo ha sido el "comienzo del fin de semana".
"En líneas generales, ha sido una jornada decepcionante, pero no hay que olvidar que es sólo el comienzo del fin de semana. Simplemente, las cosas parecían no funcionar hoy y además hicimos algunas cosas mal", comentó Checo, nacido hace 32 años en Guadalajara (Jalisco) y que, tras abandonar en Baréin, acabó cuarto en Arabia -donde firmó la primera 'pole' de la historia- y segundo en Australia, con lo que ocupa la cuarta plaza en el Mundial, con 30 puntos, 41 menos que el líder, el monegasco Charles Leclerc.
"Era importante conseguir la temperatura idónea de los neumáticos y parecía que no había manera de dar la vuelta de preparación de forma correcta, porque cuando estábamos calentando los neumáticos llegó otra bandera roja", explicó el bravo piloto tapatío, dos veces victorioso en la F1, en la que cuenta 16 podios.
"No obstante, estoy contento con el ritmo del auto, así que soy optimista con miras a mañana. Espero poder avanzar en el pelotón durante el sprint y obtener una buena posición de salida para la carrera del domingo", manifestó Checo Pérez este viernes en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola.