Resulta difícil imaginar que para un piloto como Max Verstappen un segundo lugar sería un resultado aceptable. Sin embargo, esa es la realidad actual de Red Bull, que en el Gran Premio de Singapur nuevamente fue ampliamente superado por McLaren.
Desde la clasificación, el neerlandés aceptó que largar en primera fila era algo mucho mejor de lo que hubieran imaginado, sobre todo luego del ritmo que tuvo en las Prácticas Libres del viernes. Sin embargo, fue mesurado en cuanto a las expectativas de victoria.
E hizo bien. Lando Norris ahora sí largó bien desde la P1 y a partir de ese momento no se dejó alcanzar. Una distancia de cinco segundos para protegerse ante un posible undercut se convirtió en una diferencia de 31 segundos para que tuviera la parada en pits "gratis".
Al final, terminó con una ventaja de más de 20 segundos sobre Verstappen, al igual que tras la pausa de verano en el Gran Premio de Países Bajos, casa del neerlandés. Al respecto, el tricampeón de Fórmula 1 no tuvo otra opción que mantener la esperanza para las próximas carreras.
"Maximizamos nuestro resultado con P2 en condiciones difíciles. Un par de cosas en las que trabajar durante el descanso, seguiremos presionando y volveremos más fuertes", escribió Max, que desde el Gran Premio de España no gana una carrera y suma ya siete compromisos al hilo sin victoria.