El rumbo de una vida puede cambiar en 48 segundos, tiempo suficiente para ver caer humillada a la que fue considerada alguna vez la atleta más dominante de todos los tiempos: Ronda Rousey.
Los reflectores estaban posados sobre ella, regresaba al octágono de la máxima compañía de Artes Marciales Mixtas después de un largo receso de 13 meses. Mientras, la Campeona, Amanda Nunes, observaba la atención que recibía su rival y como una leona, acechaba a su presa para darle el zarpazo final.
UFC 207 fue el escenario del esperado regreso de 'Rowdy', que lucía más fuerte que nunca, la derrota brutal contra Holly Holm parecía haber quedado enterrada en el pasado, pero bien dicen que nunca hay que confiar en todo lo que nuestros ojos ven.
La historia sería distinta, como si el guión escrito por muchos aficionados a este deporte o fanáticos de la famosa peleadora cambiara inesperadamente. En las MMA todo puede ocurrir, es volátil, pero nadie imaginaría el desenlace del combate estelar que cerró un año de grandes eventos para la UFC.
El boxeo no es su fuerte, los puños no son sus mejores aliados y fueron su peor enemigo frente a Holly Holm; sin embargo, Ronda Rousey y su equipo decidieron seguir confiando en ellos pese a que todo el mundo sabía que de hacerlo contra una guerrera como Amanda Nunes, el resultado sería el mismo que el de aquel trágico 15 de noviembre de 2015, cuando perdió su cetro.
Lo que nadie se imaginaba es la humillación de la que millones de seguidores de la UFC verían en el T-Mobile Arena, cuando la peleadora brasileña, cansada de sólo acechar, atacó. No se guardó nada, soltó sus mejores golpes que impactaron en la humanidad de la exjudoca, que dejó este deporte en el olvido e intentó confiar en sus puños para así tropezar de nuevo y con la misma piedra.
A los 48 segundos del primer round del UFC 207, el mundo vio caer a Ronda Rousey, a la peleadora que convenció con sus actuaciones a Dana White de crear una división para mujeres dentro de la empresa de MMA, pese a que el presidente había declarado que esto nunca pasaría.
Un ciclo está por cerrarse, la que fue llamada la atleta más dominante del mundo y un ícono para las mujeres que practican MMA, fue noqueada por segunda vez consecutiva. Otra pelea por el título se ve lejana, un combate contra Cyborg luce imposible, mientras la idea del retiro se respira en el aire.
Habrá que esperar la decisión oficial.