Desde el comienzo de la Eurocopa las fuerzas del orden francesas han detenido a 557 hooligans por participar en actos violentos de los cuales 21 han sido expulsados del país, anunció el ministro de Interior Bernard Cazeneuve.
El funcionario consideró que se han aportado las correcciones adecuadas tras los altercados que se produjeron el día 11 en Marsella en las horas previas al partido Inglaterra-Rusia, desde entonces se han tomado "decisiones firmes" con las que "se ha permitido evitar que haya nuevas batallas campales en los centros de las ciudades" donde se disputa la Eurocopa.
Hizo notar que de las 557 personas detenidas, 344 quedaron bajo arresto, y que algunas de ellas han sido ya condenadas por el procedimiento de comparecencia inmediata, incluso a penas de prisión firme, en cuanto a los 21 expulsados, se ha dictado la prohibición de entrada en Francia para una decena de ellos y se va a hacer lo mismo con el resto.
El ministro, recordó que están movilizados 70 mil policías y gendarmes en el dispositivo de la Eurocopa, estimó que la seguridad de las zonas de hinchas "está correctamente garantizada", aunque volvió a insistir en que la principal amenaza sigue siendo la terrorista.