Max Payne se convirtió en un juego sumamente famoso en su época a principios de los 2000 y ahora se ha anunciado que habrá un remake de estas dos primeras entregas.
El trabajo correrá a cargo de una asociación entre Remedy Entertainment y Rockstar Games. Se dio a conocer que el proyecto apenas está en sus fases iniciales de producción y aún no hay fecha estimada de estreno.
"Nos emocionamos cuando nuestros amigos de toda la vida de Remedy se pusieron en contacto con nosotros para rehacer los juegos originales de Max Payne", dijo Sam Houser, fundador de Rockstar Games.
Remedy ha entregado grandes trabajos recientemente como Control, Alan Wake (el cual ya tendrá secuela) y Vanguard; por lo que el proyecto parece estar en buenas manos.
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