Al menos 60 personas murieron y 300 resultaron heridas tras la detonación de una bomba en un parque familiar en la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, informaron autoridades. Muchos de los heridos están graves, dijo Salman Rafiq, asesor de salud del gobierno de la provincia de Punjab.
Zaeem Qadri, vocero del gobierno de Punjab, informó que el gobierno declaró tres días de luto y prometió que los culpables serán enjuiciados.
El funcionario de policía Haider Ashraf dijo que la explosión ocurrió el domingo en el estacionamiento del parque Gulshan-e-Iqbal, cerca de donde hay juegos para niños. Aparentemente fue un atentado suicida, pero la investigación permanece abierta, dijo Ashraf.
Había muchas personas en la zona debido a que los cristianos celebraban el domingo de Pascua y muchas familias estaban saliendo del parque al momento de la detonación. El policía afirmó que la cifra de muertos podría aumentar debido a que muchos de los heridos estaban en condición crítica.
"Estamos es una situación similar a la guerra y siempre hay amenazas en general, pero no se recibió una alerta específica para este lugar", indicó Ashraf.
Imágenes de la televisión mostraban escenas caóticas en el parque, personas corriendo y cargando niños, y con gente acunando a heridos en su regazo.
Un testigo no identificado por la televisión local Geo TV dijo que iba rumbo a un juego de feria con su esposa y dos hijos cuando escucharon una enorme detonación y los cuatro fueron arrojados al piso.