Las dos últimas semanas de la NFL han tenido como figura estelar a Taylor Swift. La cantante asistió a los juegos de los Kansas City Chiefs contra los Osos de Chicago y los Jets de Nueva York, y acaparó cámaras en las transmisiones.
Su relación, que apenas comienza, con el ala cerrada de Kansas City, Travis Kelce, ha provocado que todas las cámaras se enfoquen en la artista en la tribuna, lo que ha provocado molestia a un sector de la afición.
El propio Travis consideró que la situación se está llevando a un límite y se está sobreexponiendo a Taylor Swift durante los juegos. "Lo están exagerando un poco, seguro, especialmente mi situación".
"Solo están tratando de divertirse", señaló el jugador en un episodio del pódcast New Heights. Kelce se sorprendió al escuchar que en partido del domingo en Nueva York, la NBC hizo cortes a Taylor en 17 ocasiones.
"Es una locura; es como una serie (ofensiva). No están ahí para salir en TV", y refirió que los asistentes buscan divertirse, según le contó su madre, Donna Kelce, que llegó al juego en el MetLife Stadium tras estar en Philadelphia para ver a su otro hijo, Jason.
El mismo Jason Kelce, jugador de Philadelphia Eagles, coincidió con su hermano y consideró que la NFL debería tomar como ejemplo la NBA. "Había muchas estrellas en el público".
"La NFL no está acostumbrada a que las celebridades asistan a los juegos; el básquetbol lo ha resuelto. Los muestras una vez, que sepan que están ahí, quizás después de una anotación pero no puedes sobrecargarlo. La gente está ahí para ver el partido, ¿no?", finalizó el centro de las Águilas.
El matrimonio de Blake Lively y Ryan Reynolds, Hugh Jackman, Sophie Turner y Sabrina Carpenter fueron algunas de las personas que acompañaron a Taylor en el partido del domingo ante los Jets. Ahora hay especulación sobre si estará el próximo domingo en Minnesota, para el juego ante los Vikingos.