Robert Lewandowski vivió un momento desagradable tras haber sido asaltado a las afueras de Ciudad Deportiva, previo a un entrenamiento con el Barcelona.
El automóvil del polaco fue abierto y tomaron su reloj, valorado en unos 70 mil euros. Tras el incidente, Lewandowski llamó a la policía correspondiente.
Debido al oportuno aviso, los oficiales llegaron a gran velocidad a Ciudad Deportiva. Los efectivos tomaron la versión del goleador y pudieron detener a los delincuentes.
El reloj pudo ser devuelto al fichaje bomba del Barcelona. El europeo pudo retomar sus actividades sin mayores inconvenientes.
Lastimosamente para las instalaciones del Barcelona la zona requiere un nuevo cuerpo de seguridad.
Algunos futbolistas bajan la velocidad de sus bólidos para poder saludar a los fanáticos que los esperan ansiosamente.
El encuentro entre deportistas e hinchas ha resultado perjudicial, principalmente para los primeros.
Hace algunos días, en la misma zona donde ocurrió el asalto de Robert Lewandowski, Frenkie de Jong fue fuertemente insultado.
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