El Hard Rock Stadium, fue invadido por un aficionado durante la suspención del encuentro entre los Dolphins y Tennessee Titans. Pese a ser algo que pasa mucho en en diferentes recintos, esta vez el valiente fue un niño de aproximadamente 10 años de edad.
Era la segunda vez que el juego se paraba por una tormenta eléctrica, por lo que un pequeño decidió saltar al campo llevándose todos los reflectores. Jim Wyatt subió en su cuenta de Twitter el video donde se observa al infante tratando de escapar de los elementos de seguridad (mismos que no pudieron evitar que entrara a la cancha).
En su intento de burlar a los guardias, el pequeño resbaló y cayó al suelo, poniendole fin a su aventura en el Hard Rock Stadium.
Tras un partido de siete horas de duración por una tormenta eléctrica, los Dolphins lograron vencer 27-20 a Tennesse, llevándose la victoria en la Semana 1 de la NFL.