Nigeria le mostró la puerta de salida del Mundial Sub20 al anfitrión Argentina el miércoles en los octavos de final, después de derrotarlos por la mínima.
El cuadro africano le plantó cara a la Albiceleste, el seleccionado más ganador de la categoría con seis títulos y que había superado su zona con puntaje perfecto y grandes momentos de futbol.
Las Águilas Verdes, finalistas en 1989 y 2005, le sacaron la pelota y le cortaron los circuitos de juego. El local se vio obligado a los centros para generar peligro. Los cabezazos de Federico Redondo y Alejo Véliz fueron de lo más peligroso de los argentinos en la primera parte disputada en el estadio Bicentenario de San Juan.
Ya en el complemento, el arquero visitante Kingsley Aniagboso salió con un pelotazo largo a campo argentino. Umeh Emmanuel fue a la disputa de la pelota, trabó, se la llevó y se la cedió a Ibrahim Muhammad para que dejara en silencio a los hinchas albicelestes a los 61 minutos.
Al final, los futbolistas callaron la sede albiceleste, pero a cámaras se dio un momento bochornoso cuando dos futbolistas aparecieron con una serie de gestos en donde estaban haciendo con sus manos un recorrido por su cuello en señal de 'muerte', lo cual calló muy mal en las redes sociales.
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