Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), ha anunciado que presentará su dimisión este viernes en una asamblea extraordinaria de la Federación. Esta decisión llega tras la creciente presión política, social y mediática a raíz de su comportamiento durante las celebraciones del Mundial femenino en Australia y Nueva Zelanda.
Esta información ha sido adelantada por medios como El País, Marca y la Cadena Ser.
Rubiales ha sido objeto de críticas por un beso no consentido a la jugadora Jennifer Hermoso y por su comportamiento en el palco durante las celebraciones. Estos actos han llevado a la posibilidad de que Rubiales sea inhabilitado por el Consejo Superior de Deportes (CSD). Además, la FIFA ha abierto un expediente disciplinario contra él.
El dirigente emitió una disculpa al día siguiente de los hechos, explicando que "seguramente se había equivocado" y que su comportamiento fue "muy espontáneo". Sin embargo, figuras públicas, incluido el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, han criticado su actitud, calificándola de "inaceptable".
Jennifer Hermoso, por su parte, rompió su silencio y, mediante un comunicado conjunto con el sindicato de jugadoras FUTPRO, pidió a la Federación que implementase "los protocolos necesarios" y adoptase "medidas ejemplares" respecto al 'caso Rubiales'. Además, hizo un llamado al Consejo Superior de Deportes para que promueva activamente la prevención e intervención ante el acoso o abuso sexual.
Víctor Francos, presidente del CSD, expresó que, si la RFEF no tomaba medidas, el CSD actuaría con urgencia. Además, se reveló que los presidentes de las federaciones territoriales se reunieron de manera telemática y urgente para debatir la situación de Rubiales.
Antes de regresar a España, Rubiales mantuvo una charla con las 23 jugadoras convocadas por Jorge Vilda, en la que se disculpó en persona por su comportamiento.