No hay rivalidad que supere al amor, así lo demostraron dos jugadoras olímpicas de hockey que dejaron atrás sus colores para llegar al altar y jurarse cariño eterno.
Meghan Duggan, capitana del equipo de Estados Unidos que se consagró en los juegos de invierno de PyeongChang, y Gillian Apps, que derrotó a las estadounidenses en 2010 (Vancouver) y 2014 (Sochi), dejaron atrás la disputa por una medalla y se unieron en matrimonio.
A través de sus redes, las jugadoras compartieron el momento que quedará grabado por siempre en sus recuerdos y en el de sus compañeras de equipo, quienes las acompañaron como sus damas de honor.
Por su parte, ambas selecciones aplaudieron el acontecimiento a través de Twitter: "El amor verdadero supera incluso la más grande de las rivalidades. Enhorabuena a Meghan Duggan por su matrimonio con Gilliam Apps", escribió el conjunto estadounidense. Mientras que la escuadra canadiense expresó: "De rivales sobre el hielo a compañeras de por vida".