Un miembro del grupo de protesta punk, Pussy Riot, que se metió a la cancha en la Final del Mundial de Rusia 2018, fue hospitalizado en estado grave como consecuencia de un posible envenenamiento, de acuerdo con reportes de medios rusos.
Pyotr Verzilov se encuentra en cuidados de emergencia desde el martes en la tarde, reportaron el miércoles la radiodifusora Ekho Moskvy y el portal de noticias en línea Meduza. Otra integrante del grupo, Veronika Nikulshina, indicó que entre los síntomas de Verzilov están la pérdida de la vista y de la capacidad de hablar.
Nikulshina manifestó que Verzilov se encontraba siendo atendido en la unidad de toxicología de un hospital de Moscú, un indicio de que se sospecha de envenenamiento.
Verzilov, Nikulshina y otros dos activistas cumplieron sentencias de 15 días en prisión por interrumpir la Final de la Copa del Mundo de Rusia 2018, cuando ingresaron brevemente a la cancha del partido entre Francia y Croacia uniformados como policías. Según Pussy Riot era una protesta contra el poder excesivo de la policía rusa