En un episodio que pareciera salido de la más burda comedia hollywoodense, D.J Cooper, un basquetbolista profesional estadounidense, resultó 'embarazado'.
Y es que en el 2018 cuando el entonces jugador del A.S. Mónaco entregó su orina a las autoridades antidopaje, estas descubrieron que en dicho líquido no había ni rastro de abuso de sustancias,.
Sin embargo, ahora en agosto del 2019 se ha revelado que lo que sí apareció en dicho test fue gHC, una hormona que es producida por la placenta; es decir Cooper estaba embarazado.
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El pobre Cooper no sólo fue suspendido por dos años por intentar engañar a las autoridades antidopaje, sino que si no que además se enteró de esa manera que seu esposa estaba esperando un bebé.
Se había manejado la versión de que el jugador surgido de la Universidad de Ohio dejó el baloncesto en Francia por problemas personales, pero ahora sabe que la Federación Internacional de Basquetbo (FIBA) sabía desde el principio lo del intento de engaño, por lo que Cooper volverá a la duela hasta el 2020.
