Una de las misiones de los abogados de Dani Alves es que el futbolista no quede preso, a pesar de las muchas pruebas en contra del brasileño. Una de ellas es que no se divorcie de Joana Sanz, pues según información de La Razón es parte de una estrategia.
La relación de la modelo y el futbolista estaría totalmente rota y cuando visitó a Dani en la cárcel aprovecharon para hablar de lo ocurrido el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton.
Además, hablaron de las condiciones del divorcio, para que la situación penal de Alves, ya que podría restar credibilidad del brasileño, pues sería extraño que ni su misma esposa crea en él.
La modelo española estaría buscando una nueva vida en París, y es que en el Programa 'Y ahora Sonsoles' aseguran que Joana comenzó una busqueda de su nueva casa en Francia.