Charles Leclerc finalmente ganó el Gran Premio de Mónaco, por lo que pudo celebrar una victoria de Fórmula 1 en su casa y frente a su gente, que celebró de manera muy efusiva, en las tribunas y en los yates, la victoria del piloto de Ferrari.
Y en paddock también hubo una gran celebración. La familia y amistades de Leclerc estaban reunidas con la ilusión de ver, después de dos poles que se quedaron en eso, que Leclerc capitalizará su P1 de la qualy en una victoria.
Una de las más nerviosas era Alexandra Saint Mleux, novia del piloto y que desde la clasificación mostró su entusiasmo por el logro de su pareja. La artista celebró la pole position con sonrisas y aplausos, pero para la carrera cambió su semblante.
Aunque Leclerc dominó de principio a fin, sin errores y en una monótona carrera, en las últimas vueltas Alexandra estaba nerviosa, por el riesgo de que un Safety Car o VSC arruinara el buen trabajo de su novio. Y en la transmisión se observó cómo empezó a contar las cuentas de algo parecido a un rosario o incluso un brazalete de la amistad, ya que algunas de las cuentas tenían letras.
Como sea, el "ritual" de la artista funcionó, ya que Leclerc cruzó la meta sin complicaciones en el momento que Kylian Mbappé bajó la bandera.