Raúl Cervantes, procurador general de la República, se encuentra envuelto en una polémica al descubrirse que tiene registrado un Ferrari en una casa del Estado de Morelos, para así evadir impuestos vehiculares.
Según reporta una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Cervantes tiene dicho automóvil valorado en casi cuatro millones de pesos, domiciliado en una casa deshabilitada de Xochitepec (19 kilómetros al sur de Cuernavaca).
De acuerdo con información del Registro Público Vehicular (Repuve), el Ferrari del Procurador fue incorporado en Morelos el 14 de septiembre de 2012, nueve meses después de que en dicho estado se eliminara la tenencia.
Cabe resaltar que en la misma casa se encuentran domiciliados otros tres autos a nombre de otras personas: un Audi RS5, un Alfa Romeo 8C Competizione y un auto marca Ford.