Luego de que autoridades de Morelos negaran que el Obispo de Chilpancingo, Monseñor Salvador Rangel hubiera sido secuestrado y aseguraran que él ingresó por su voluntad a un hotel con un hombre, encontrándole además pastillas de viagra, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) fijo su postura mediante un comunicado.
Fue la tarde de este jueves 2 de mayo que José Antonio Ortiz Guarneros, Comisionado Estatal de Seguridad Pública (CES) de Morelos, confirmó a los medios de comunicación que el católico “entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiró”.
“Se hicieron algunas declaraciones de que fue un secuestro exprés, nosotros pensamos que no, pero el fiscal tendrá que demostrar en base a qué lo dijo”, agregó el funcionario.
Esta versión que se contrapone a la que circuló originalmente y que señalaba que el obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa había sido víctima de un secuestro exprés al salir de su casa en Jiutepec, siendo golpeado por sus captores, quienes además le habrían robado dinero de sus tarjetas e incluso lo habrían drogado.
Sin embargo exámenes toxicológicos encontraron en la sangre del religioso cocaína y otras sustancias, además en un pastillero que portaba había dos pastillas de sildenafil, mejor conocido como viagra.
¿Qué dice la Iglesia sobre el caso del Obispo de Chilpancingo?
Por esta razón, el Episcopado Mexicano emitió un comunicado este 2 de mayo, en donde además de agradecer por quienes se preocuparon y ayudaron a la localización de Monseñor Salvador Rangel, también pide que no se hagan especulaciones sobre lo sucedido con el católico.
“Como Iglesia, confiamos en las instituciones y eso nos lleva a dejar en manos las autoridades la investigación correspondiente. Por ahora sólo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana”, se lee en el comunicado.