Glenna Duram, de 49 años, fue hallada culpable por asesinato en primer grado contra su exesposo Martin Duram, de 46, en un tribunal de Michigan. La mujer había sido acusada de dispararle a su marido cinco veces, antes de apuntarse a ella misma e intentar acabar también con su vida; lo anterior fue revelado ¡por un perico!
El juicio duró 10 días. Ella contaba con abogados defensores y una larga lista de medicamentos, con la esperanza de convencer al juez de que se encontraba muy medicada y no estaba en su sano juicio en el momento del fatídico tiroteo. Los fiscales pidieron utilizar el testimonio del loro de Duram, ‘Bud’, pues después del asesinato, el loro decía repetidamente “No me dispares”, pero fue negado como único testigo por ser un animal.
Antes de que se decidiera el juicio, los padres de Martin dijeron que estaban seguros de que el pájaro estaba revelando la verdad de lo que pasó y la exesposa de Duram, Christina Keller, quien adoptó al perico, lo confirmó al decir que el ave repetía la frase imitando las últimas palabras que escuchó de su dueño Martin Duram. Glenna será sentenciada el 28 de agosto y se enfrenta a una condena de cadena perpetua.
