El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este lunes que se encuentra bien de salud y listo para trabajar con "intensidad" después de que se le realizara el pasado viernes un cateterismo cardíaco.
"Estoy muy bien, (los médicos) ya me dieron licencia para aplicarme a fondo, para seguir trabajando con intensidad y llevar a cabo o consumar la transformación de la vida pública del país", señaló el mandatario durante su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional.
El mandatario, de 68 años, ingresó el viernes en el hospital de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para someterse al cateterismo, una exploración en las arterias y en el corazón después de que hace 15 días se hizo una prueba de esfuerzo, según reveló el pasado sábado tras salir del hospital.
López Obrador agradeció este lunes a la gente por preocuparse y por los mensajes de apoyo que recibió por la intervención a la que se sometió.
E incluso señaló que personajes de la oposición también se preocuparon por su salud.
"Cuando se trata de un asunto de salud hay solidaridad, hay muestras de afecto sinceras. Les agradezco a todos", precisó.
Adelantó que este fin de semana viajará al sureste del país para supervisar los avances en la construcción del Tren Maya y recordó que recorrerá los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
La salud del mandatario ha llamado la atención porque se ha contagiado dos veces de covid-19, la primera vez en enero de 2021.
Además, el político izquierdista padece de hipertensión y sufrió un infarto agudo de miocardio en diciembre de 2013, por lo que entonces se sometió a una cirugía coronaria.
EL "TESTAMENTO POLÍTICO"
Acerca del "testamento político" que tiene preparado, el mandatario aseveró que este documento, que está escrito, busca procurar la estabilidad del país y que "en el caso de mi fallecimiento se garantice la continuidad en el proceso de transformación y que no haya ingobernabilidad".