La vicepresidenta Kamala Harris se presentó sorpresivamente en el programa ‘Saturday Night Live’ cuando faltan apenas unos días para las elecciones, interpretándose a sí misma como la imagen en el espejo de la versión que Maya Rudolph interpreta de ella.
Los aplausos ahogaron las primeras palabras que pronunció la candidata demócrata mientras se encontraba sentada frente a Rudolph.
“Me da gusto verte, Kamala”, le dijo Harris a Rudolph, “y sólo estoy aquí para recordarte que tú puedes”.
Al unísono, las dos dijeron que sus simpatizantes necesitan “Mantener a Kamala y seguir adelante”, declararon que comparten la “esperanza en la promesa de Estados Unidos” y pronunciaron la emblemática frase: ”¡En vivo desde Nueva York, es sábado por la noche!”.
A menos de una semana para las elecciones, Harris viajó sorpresivamente a la ciudad de Nueva York, alejándose brevemente de los estados sin clara preferencia política en donde se ha sumergido en una intensa campaña, para aparecer en el icónico programa de comedia, donde se presentó con la esperanza de generar expectación y atraer a una audiencia nacional.
La visita no había sido anunciada con antelación y un funcionario al tanto de la agenda de Harris confirmó oficialmente su aparición en el programa a los reporteros que viajaban con la vicepresidenta momentos antes de la transmisión. El funcionario insistió en el anonimato a fin de discutir planes antes de que se hicieran públicos.
Harris se retiró inmediatamente después del segmento de apertura. Le dijo a los reporteros, ”¡Fue divertido!” mientras abordaba el avión para dejar Nueva York.
Jason Miller, un asesor del expresidente y candidato republicano, Donald Trump, expresó sorpresa ante la aparición de Harris en el programa, considerando lo que calificó como una representación poco halagadora de ella en el programa. Cuando se le preguntó si Trump había sido invitado a aparecer, respondió: “No lo sé. Probablemente no”.