La Isla Foula, ubicada en la Gran Bretaña, se caracteriza por sus pequeñas dimensiones, sin embargo, su fama creció por sus peculiares habitantes.
Y es que en la región perteneciente a Escocia, que apenas tiene 12.65 km2 de superficie, habitan cientos de ponis que viven libremente.
Actualmente, estos amigos de cuatro patas triplican el número de 30 personas que viven y trabajan en esta zona geográfica, quienes conviven con ellos, los alimentan e inclusive abren sus granjas para que puedan refugiarse de las inclemencias del tiempo; a cambio reciben protección de sus rebaños por parte de estos pequeños equinos.
Además, los pobladores de las isla piden que los visitantes traten amablemente a sus pequeños amigos, ya que los consideran valiosos.