Un hombre fue condenado a casi cinco años de cárcel por defraudar a promotores de conciertos por cerca de tres millones de dólares al hacerse pasar por artistas como Justin Bieber, Billie Eilish y Post Malone en contratos de conciertos.
Hombre se hace pasar por Justin Bieber y estafó casi 3 millones de dólares
Terronce Morris, residente de Missouri City, Texas, defraudó cerca de tres millones de dólares a promotores de conciertos junto a su cómplice Blake Kelly de Los Ángeles, California. Ambos ejecutaron un plan meticuloso según informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Morris y Kelly creaban contratos de conciertos falsos haciéndose pasar por artistas o representantes, utilizando firmas falsificadas y correos electrónicos fraudulentos para convencer a los promotores de conciertos de la participación de estrellas de renombre en eventos musicales.
Los individuos estafaron a una víctima persuadiéndola para que invirtiera 1,3 millones de dólares en un festival de música ficticio entre diciembre de 2019 y marzo de 2020, incluso organizaron una videollamada en la que un cómplice se hizo pasar por Justin Bieber para hacer el engaño más creíble.
A pesar de haber recibido notificaciones legales de cese y desistimiento por parte de los abogados de los artistas, Morris persistió en su plan fraudulento. En octubre de 2020, empleó contratos falsificados para engañar a otra persona, logrando así robar la suma de 500.000 dólares. La víctima, engañada por la aparente autenticidad de los contratos, remitió un cheque por valor de 250.000 dólares a Morris, quien lo depositó en su cuenta personal en beneficio propio.
Durante el periodo comprendido entre mayo de 2021 y diciembre de 2023, Morris persistió en la comisión de actos fraudulentos, sustrayendo la suma de 850.000 dólares de dos individuos. Estos fondos fueron destinados a sufragar un estilo de vida opulento que abarcaba viajes, adquisiciones de artículos de lujo y cenas en exclusivos restaurantes.
Sentencian a hombre que se hizo pasar por Justin Bieber
Morris y Kelly admitieron su culpabilidad en delitos de fraude postal y electrónico, robo de identidad, y ahora se enfrentan a las consecuencias legales. La facilidad con la que lograron engañar a sus víctimas resalta la importancia de verificar la autenticidad de los contratos y la identidad de las personas involucradas. El Departamento de Justicia se compromete a perseguir a aquellos que cometen fraudes y a proteger a las víctimas. La sentencia impuesta a Morris envía un mensaje claro de que aquellos que buscan enriquecerse a costa de otros enfrentarán severas consecuencias legales.