A sus 50 años, el mayor pasatiempo de una mujer japonesa era rescatar gatos callejeros, sin saber que esta actividad le causaría la muerte. Todo ocurrió al oeste de dicho país, cuando un felino mordió a la aludida, quien comenzó a presentar síntomas como: fiebre y náuseas. Tan sólo diez días después, falleció; se trataba del SFTS, un virus sin cura.
Contagiado en primera instancia por las garrapatas, el Síndrome de Trombocitopenia (reducción de plaquetas que ayudan a coagular la sangre) es un padecimiento que no cuenta con tratamiento. De 2010 a la fecha, los 266 casos se han registrado en países del Lejano Oriente, tales como: China, Corea del Sur y Japón.
Masajuki Saijo, perteneciente al Instituto Japonés de Enfermedades Infecciosas, reveló que el gato murió, pero existiría cierto riesgo epidemiológico.