Para la segunda mitad del Flow Fest, el ambiente se empezó a calentar más de lo que se esperaba, pues no solo el reggaetón estuvo presente.
También la salsa brava, la cumbia y los corridos tumbados salieron a flote para sorpresa de muchos, que de inmediato se pusieron a cantar y otros a bailar.
Bailar en pareja es mejor
El que soltó todo su flow fue Eme MalaFe, pero casi al terminar su presentación se aventó una salsa que de inmediato puso a bailar a todos en pareja.
El ambiente se puso como si estuvieras en el barrio, dónde las parejas abren pista a ritmo de lo tropical.
La cosa se puso belicona
Gavito Ballesteros fue otro de los artistas que rompieron con la cadena del género urbano, ya que sus corridos tumbados pusieron a cantar a todos en el escenario principal.
Entre juegos pirotécnicos su presentación terminó, pero la gente no lo dejaba irse y le pedían: "Otra, otra, otras", pero los horarios son estrictos y ya no pudo salir.
De Iztapalapa para el mundo
Los que no estaban anunciados en el cartel de este año del Flow Fest fueron Los Angeles Azules, quienes sorprendieron al salir de sorpresa en un escenario muy pequeño.
Peros los oriundos de Iztapalapa no vinieron solos, primero los acompañaron Kinky, después salió Ximena Sariñana y por último Guaynaa.
Sin duda, una cumbia nadie se la esperaba y esos cambios de ritmos han hecho del Flow Fest una edición diferente a las demás.
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