Funcionarios estadounidenses anunciaron que Estados Unidos se retirará de la UNESCO después de repetidas críticas a varias resoluciones a la agencia cultural de la ONU, considerada antiisraelí en Washington.
La decisión se produce cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura está por votar para elegir un nuevo director, en una elección tensa por los problemas de financiamiento.
Adicionalmente, en el proyecto de presupuesto del gobierno de Trump para el próximo ejercicio no se prevé la posibilidad de que se suspendan las restricciones financieras impuestas a la UNESCO.
Estados Unidos se había retirado de la UNESCO en la década de 1980 porque Washington la consideraba mal administrada y porque creía que estaba siendo utilizada para razones políticas. Luego se reincorporó a ella en 2003.