Desde el primer trimestre del año la naranja subió mucho su costo por kilo, pues estando entre los 13 y 15 pesos, subió hasta los 30 y en varios lugares del país hasta los 35.
La alza de esta jugosa fruta se debe prácticamente a dos cuestiones: que está fuera de temporada y que debido a las altas temperaturas pocos son los productores que la están surtiendo.
Comerciantes, los más afectados
Sin duda estos problemas afecta más a los comerciantes que a los consumidores, pues en los puestos de jugos poco personas les comprar un litro de naranja pues se cotiza hasta en 100 pesos.
Para los mexicanos tener en la mesa el jugo recién hecho es básico, pero ahora es escaso por su alto costo. Incluso las ensaladas o postres casi no contemplan la naranja por su alto costo.
“Esperaremos a que los precios bajen o que llegue la temporada de naranjas para vender al púbico, por el momento, no venderemos esta bebida”, expuso el señor Carlos Anaya, vendedor de aguas y jugos del estado de hidalgo.