Cuba, uno de los pocos países en Latinoamérica que no había tomado medidas extremas para enfrentar el nuevo coronavirus, anunció el viernes que cerrará el ingreso de turistas.
Mientras otros países intentan habituarse a cuarentenas obligatorias, el presidente Miguel Díaz-Canel dijo en la televisión estatal que la prohibición iniciará el martes y durará 30 días. Los residentes --nacionales o extranjeros-- podrán entrar sin problema.
El turismo es la base de la economía de la isla, que registra 20 contagios y un fallecido. “Esta limitación va solo a las personas, pero el comercio se mantiene”, aclaró el Primer Ministro, Manuel Marrero, quien agregó que se evacuarán a los 60.000 que hoy están en Cuba.
Las actividades públicas y los actos políticos se restringieron, pero las escuelas aún operan.
Más temprano se informó que 53 médicos y enfermeras cubanos llegarán el sábado a Lombardía, Italia, para apoyar en la contención del virus. También hay doctores en Venezuela y Nicaragua, y al menos dos países del Caribe ya recibieron galenos de manera urgente.