Los diputados cubanos estrenaron un nuevo esquema de gobierno el jueves eligiendo a los líderes del país y a los miembros de un Consejo de Estado en un intento por separar poderes y distribuirlos entre varias figuras, una diferencia notable a la época en que Fidel y su hermano Raúl Castro dirigían la isla.
Miguel Díaz-Canel seguirá como mandatario al frente del ejecutivo, pero ya no será el presidente de un Consejo de Estado. Mientras que sí mantendrá su cargo al frente de un Consejo de Ministros y deberá designar posteriormente un primer ministro. Su vicepresidente será el mismo que hoy ocupa el cargo, Salvador Valdés Mesa.
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Antiguos dirigentes de la llamada generación histórica que hizo la revolución quedaron ahora afuera de este Consejo de Estado como los comandantes Ramiro Valdés, de 87 años, y Guillermo García, 91, en cambio ambos permanecen en el Buró Político del poderoso Partido Comunista.
Díaz-Cane, de 59 años de edad, Díaz-Canel arrancará su primer mandato, el cual tendrá una duración de cinco años, como presidente de la isla. Díaz-Canel ocupaba hasta la fecha, según el antiguo esquema impuesto por la Constitución de 1976, el puesto formalmente separado pero en la práctica unificado de presidente de los Consejos de Estado, por un lado y de Ministros
