La variante ómicron del Covid-19 sigue causando estragos en la salud de la población mundial, pero ahora una de las cepas ha preocupado a los cintíficos por su dificultad para detectarla.
Se trata de la cepa BA.2, un variación que ha sido llamada por los epidemiólogos como 'omicrón sigilosa' ya que es capaz de escabullirse de los métodos de detección de mutaciones tradicionales.
Se calcula que la cepa ya está presente en al menos 35 países y no puede ser detectatada con facilidad en los test de anígenos simples, los cuales se pueden adquirir en farmacias y han ayudado para contener de alguna manera la sexta ola de coronavirus.
Los expertos señalan que se originó en India, pero ha sido en China donde se detectó por primera vez.
Tan solo en Dinamarca la variante de 'ómicron sigilosa' representa el 35 por ciento de los nuevos contagios en los últimos 10 días.
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