Corea del Norte ha estado bajo la mira del mundo después de que se dieran a conocer una serie de prohibiciones extremas a las que son sometidos sus habitantes, entre ellas el control sobre el consumo y distibución de contenido extranjero dentro del país, en especial si proviene de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos. De acuerdo a un reporte existen casos de personas asesinadas por ver o distribuir el género musical surcoreano conocido como K-pop.
Transitional Justice Working Group, es una organización de derechos humanos con sede en Seúl, capital de Corea del Sur, que reveló que al menos siete personas han sido ejecutadas publicamente después de ser sorprendidas consumiendo K-pop, en los últimos 10 años.
Hace algunos meses el dictador Kim Jong-un, dio a conocer que estaba prohibido consumir y distribuir cualquier tipo de contenido extranjero dentro del país, destacando el material producido por Corea del Sur, Japón y Estados Unidos, si alguien se atrevía a romper la norma, en caso de ser niño o adolescente, sería enviado a un campo de trabajo y sus padres o tutores recibirían un "castigo ejemplar".
El gobierno norcoreano teme que su población sea influenciada por otras culturas y de esta forma sus ciudadanos comiencen a generar algún tipo de resistencia sobre el régimen.