La Sociedad Humanitaria de Cozumel, en Quintana Roo, se encuentra molesta con las autoridades municipales, ya que han denunciado la quema de 22 perros, mismos que fueron encontrados en tambos de basura.
Las organizaciones de protección de los derechos de los animales relataron que los caninos se encontraban en el Centro de Control Animal, es decir, la perrera municipal, pero se dio un brote de moquillo en dos de ellos, por lo que los separaron del resto, para evitar que el contagio se propagara y tener que sacrificar a los perros.
La organización, a través de su cuenta de Facebook, envió un comunicado en el que asegura que el Centro de Control Animal no llevó a cabo los protocolos correctos, además ya les habían ofrecido ayuda y capacitación de su personal para enfrentar este tipo de situaciones, sobre todo cuando se trata de enfermedades animales.
De esta manera desconoce qué medicamentos se utilizaron para llevar a cabo la eutanasia, así como los mecanismos de sanidad necesarios, y evidenciaron que el incinerador del Centro lleva años sin funcionar.
El caso llegó hasta la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pues asegura que quemar a los perros sin el más mínimo control y al aire libre podría representar riesgos para la salud, lo que, además, conllevaría un castigo.