Una bebé nació durante el vuelo que iba de Ammán (Jordania) a Londres (Inglaterra). A la madre de la pequeña se le rompió la fuente a dos horas de que despegó el avión y por eso la cabina tuvo que pedir apoyo a los pasajeros.
Entonces, apareció Hassan Khan, médico que regresaba de sus vacaciones y terminó asistiendo el parto en pleno vuelo donde nació el que, a decir de las azafatas, era el bebé número 75 que nacía en un vuelo comercial.
Debido al parto, el avión tuvo que desviarse y aterrizar en el Aeropuerto de Brindisi, al sur de Italia, esto para que la madre (de 38 años) y la bebé recién nacida, fueran atendidas en un hospital.
“Les dije a las azafatas qué equipo necesitaba -que incluiría una máscara de oxígeno de tamaño neonatal, una pinza para el cordón umbilical y un estetoscopio-, ninguno de los cuales tenían en un avión, por supuesto. Fue un gran suspiro de alivio, una especie de cierre positivo de toda la situación”, dijo el médico que apoyo el parto en el avión.