El más reciente accidente de tren en la India ocurrió el viernes, cuando dos trenes de pasajeros se descarrilaron, lo que provocó la muerte de por lo menos 280 personas, causó heridas a más de 900 y dejó atrapadas a centenares más en más de una docena de vagones dañados, dijeron las autoridades.
Más de 12 millones de personas utilizan a diario 14.000 trenes para transportarse por los 64.000 kilómetros de vías férreas en el país. A pesar de los esfuerzos del gobierno para mejorar la seguridad ferroviaria, se registran cientos de accidentes cada año en la India. La mayoría son atribuidos a errores humanos o a equipo obsoleto de señalización.
El accidente, que ocurrió a unos 220 kilómetros al suroeste de Calcuta, creó una escena caótica de restos retorcidos en la que los rescatistas usaban sopletes para abrir puertas y ventanas. De 10 a 12 vagones de pasajeros de un tren se descarrilaron, y los escombros retorcidos de algunos de los vagones cayeron sobre una vía cercana.
Un tren de pasajeros que venía en dirección opuesta chocó contra dichos escombros, y hasta tres vagones de este segundo tren también se descarrilaron. Un tercer tren que llevaba carga también estuvo involucrado, pero las autoridades ferroviarias no lo habían confirmado. En el reporte se señaló que algunos de los vagones de pasajeros descarrilados golpearon vagones del ferrocarril de carga.
Los socorristas ya no hallaron el sábado más sobrevivientes entre montones de escombros de dos trenes de pasajeros que se descarrilaron en India, matando a más de 280 personas. Cientos de pasajeros quedaron atrapados dentro de más de una decena de vagones destrozados durante la noche en uno de los accidentes de tren más mortíferos del país en décadas.